La gran aventura continúa! Después del fantástico viaje por el cuerpo humano, Triptofanito emprende la expedición más emocionante que haya vivido: adentrarse en el fascinante universo de la célula. Acompañado por Lisina, una aminoácido como él, nuestros amigos descubren el apasionante funcionamiento de personajes entrañables como Mitocondria, Retículo Endoplásmico (de cariño Erre E), la familia Proteína, el Genoma y, sobre todo, del viejo ADN, que contiene toda la información necesaria para el armado de las proteínas, que son el alma de la materia viva. Pequeños y grandes volverán a encontrarse en el condado Cerebro con la agente turística Neurona que los ayudará a entender el asombroso espectáculo de la división celular. A partir de este momento inician las peripecias y los sobresaltos de nuestros amigos aminoácidos que, a la par de divertirse, conocerán la explicación científica del origen mismo de la vida.
2. trata del maravilloso Reino del Cuerpo Humano.Como todos losreinos, ste tiene unaPRLOGOforma de organizarse. Su vastoterritorio est dividido en condados que cumplen diferentesmisiones. En cada uno habitan infinidad dediminutos seres. Son lasclulas, que sin cesarHay historias que ocurren en lugarestrabajanpara conservar la armona del reino.fantsticos, como un bosqueencantado. Hay Uno de esos condados es el Cerebro. Enotras queacontecen en sitios reales, como una l se realizan funciones deprimeraciudad llena de gente. Un tercer tipo de importancia. Porejemplo: gracias al Cerebro,historias sucede en lugares que sonreales y el cuerpo humano puede convivir con otrosfantsticos a lavez. Nuestro cuento es as: reinos semejantes a l y tambin con elrestotiene lugar en un reino asombroso, habitadode lanaturaleza.por seres que nos llenan de admiracin. En el condado delCerebro tenan su casaExisten all parajes donde ocurren las msTriptofanito y Lisina, dos pequeosfantsticas aventuras. Sinembargo, tanaminocidos. Haban llegado a vivir allsorprendente sitiono slo es fruto de ladespus de emprender un largo viaje portodoimaginacin, sino que existe de verdad. Se e 1 cuerpo. * E n esatraveSla conOCIeron.* Este viaje se narra en el libro Triptcjanito:Un viaje al cuerpo humano, escrito por Julio Frenk y publicado poresta misma editorial. 9 3. .es misterios, pero ninguno lesparecitan sorprendente como losdel Cerebro. Por esodecidieron quedarseall ycolaborar en la misin detan importante rgano. Un da,mientraspaseaban por la grancordillera de la corteza cerebral,Lisina cay en la cuenta de algoimportante.-Hoy hace un mes quecomenz nuestromaravilloso viaje.Al escuchar las palabras deLisina,Triptofanito se detuvo. Su cuerpo se llen de emocin y en uninstante cientos de imgenes corra por all. Mientras mojaba su manoy acudieron a su memoria. Record el tiempomiraba a lo lejos, laaminocido pregunt: en que Lisina, l y otros aminocidos vivan- Cmoestarn Aspartito, Glutamito y en el interior de un huevo degallina, en unatodos los dems aminocidos que entraron granja. Viode pronto, como en una grancon nosotros al cuerpo? A veces lamentoquepantalla, el momento preciso en que todos se hayan quedado avivir en otros condados.juntos ingresaron al cuerpo por el condadodeTriptofanito respondi:la boca. Revivi tambin los viajes a travsde-Los aminocidos debemos colaborar enla sangre, la llegada a lapiel y los peligrosla misin del cuerpo humano. Es nuestroafrontados en diversos condados. Finalmentedestino y podemosalegrarnos de ello. Sinrecord la declaracin de amor que le hizoaembargo, por ms lejos que estemos unos deLisina y el beso que ellale dio al aceptar vivir otros, nunca dejaremos de ser una grancon len el Cerebro. familia. Absorto en sus pensamientos,-La familiaProtena! -exclam Lisina,Triptofanito qued en silencio. Lisinapercibi reanimada.el ensimismamiento en que haba cado su La hermosaaminocido sac del aguacompaero y, tomndolo del brazo, le dijo:unamolcula reluciente que pasaba por all -S, querido. Hoy hace un mesque el y, sostenindola entre sus dedos, dijograero se comi elhuevo en el que sonriendo:vivamos.-Seguro que son tan dichosos comolo - Un m solamente? -preguntsomos t y yo en elcerebro!Triptofanito, volviendo en s-o Podra Triptofanito se sent aun lado de Lisinaapostar que ya han pasado 20 aos. Son tantas y latom de la mano.las cosas que nos han sucedido ... -Sabes, Lis?-dijo-.Mientras Lisina se sent sobre el piso, justo alIadovivamosdentro del huevo, en familia,de un arroyo de transparente lquidoque siempre estaba yo inquieto. Anhelaba10 4. emprender un viajepor el cuerpo humano.Ahora que hemos podido realizado,estoysatisfecho. S que al fin conocemos losmisterios de estemaravilloso reino. Apenas dijo estas palabras, el suelo debajodeellos se sacudi. Triptofanitoy Lisinaestaban acostumbrados a queeste tipo decosas sucedieran. As pues, decidieron esperara que elpiso dejara de temblar. Pero la sacudida se hizo ms fuerte. Alcabode unos segundos, Triptofanito y Lisinacomenzaron a preocuparse. Eltemblor nodaba muestras de detenerse. Los aminocidoscreyeronconveniente alejarse de aquel lugar,pero apenas se haban puesto depie, unestremecimiento mayor abri en el suelo unaenorme grieta porla que cayeron rodando. N o descendieron mucho. Aldetenerseadvirtieron con gtisto que el temblor habapasado. Sehallaban en el fondo de unacaverna. Triptofanito supuso que nohabanada que temer. Simplemente tendran queencontrar la forma desalir de all. -El cuerpo humano es un ser vivo-le dijo a Lisina-.Uno no puede habitaraqu sin esperar que tales cosas ocurrn.Esparte de lo maravilloso de este reino. Teinsisto en que conozcobien sus misterios.Cuando termin de hablar, el suelovolvi aestremecerse. Ahora la sacudida fuemucho ms fuerte. Los aminocidosseabrazaron. Las paredes de la caverna se lesvenan encima yamenazaban con aplastados.Antes de que eso ocurriera, el piso seabriuna vez ms y Triptofanito y Lisina fueron adar a una cavernatodava ms profunda. Triptofanito comenz a ponerseman; esteextraordinario reino no guardanervioso. No obstante, decididisimular supara m ningn misterio ..inquietud.Triptofanito no pudoterminar de hablar. -No hay nada que temer, querida ma Un nuevotemblor abri una tercera grieta y-dijo-oSimplemente estamos msabajo por ella se fueron rodando l y su compaera.que antes. Peroquiero repetirte que conozco Un tramo ms abajo volvieron adetenerse.el cuerpo humano como la palma de mi Triptofanito iba acomentar algo, pero Lisina 11 5. puso un dedo sobre los labios desu amigo, ydestello, pudo admirarse el cuerpo de unle dijo:extraoser que pareca dormitar sentado. De -N o digas nada, querido Trip.N o ssu enorme cabeza brotaban todas aquellaspor qu pero, cada vezque hablas, el piso se chispas.sacude a nuestros pies. Creo quealguien noTriptofanito se acerc. El ser iluminadoest de acuerdo contus palabras. abri los ojos y levant la cabeza para decir -Slo dijeque conozco los miste ... con voz suave y firme: La caverna en quehaban cado comenz-Lisina tiene razn, queridoa estremecerse. PeroTriptofanito guardTriptofanito. Los he hecho bajar hastasilencio yel temblor pas. aqu para sacarte de tu error. Dices que -Lo ves? Esmejor que no hables ms conoces los misterios del cuerpohumano.hasta que sepamos de qu se trata.Escchame bien; es ciertoque entiendes La cueva era oscura. Un pesado silencioalgunos deellos ... pero no los msrodeaba a los aminocidos. En eso, unrincnprofundos.del negro espacio se ilumin. AlguienhabaTriptofanito se qued asombrado alencendidc una luz. La diminutay mvil llamaescuchar aquellas palabras. Cules eran esoscreci hastaconvertirse en una centelleantemisterios que l desconoca? Elextraored de chispas que llenaron la caverna conpersonaje siguihablando.su resplandor. Entonces, iluminado por tal -Ustedes hanrecorrido el cuerpo.12 6. Conocen sus condados. Saben que all vivenlado del iluminado maestro y lo abraz conmiles de seresprodigiosos. Convivieron confuerza. El cuerpo del aminocido se llendeellos y se hicieron sus amigos, sin darse cuenta luz.de que talesseres guardan en su interior -Por favor, mustranos cmopodemosgrandes secretos.entrar all -dijo, sin soltar a su nuevoTriptofanito sacudi la cabeza asombrado, amigo-o Queremos conocerese lugary dijo:del que hablas. No es as, Lisina? Verdad que -Quieres decir que dentro de losqueremos viajar a esesitio?habitantes del cuerpo ocurren cosas Lisina sonri al ver lospies dedesconocidas para nosotros?Triptofanito, que se movan de unlado a otro El resplandeciente ser contest:con gran inquietud.Entonces dio unos pasos -Su vida interna es un espacioparaacercarse a l. Rode con sus brazos laprodigioso. Slo conocindolopodrs decir cintura del aminocido y, llena tambin ellaque ests altanto de lo que ocurre en elde luz, dijo con ternura:cuerpohumano.-S, querido, no hay nada que De un salto, Triptofanito secoloc a un anhelemos ms en el mundo. 13 7. que defienden al cuerpo,clulas que acarrean oxgeno, clulas que permiten ver los colores delas cosas... En fin, no puedo mencionadasUN NUEVO VIAJE a todas,pues, aunque slo contara las del cuerpo humano, tardara demasiadotiempo.DA INICIO Triptofanito se llev un dedo a la frente y serasc. Era un gesto que repeta cada vez que algo le causabacuriosidad. Dando un paso adelante, pregunt:un nuevo viaje,Triptofanito-Eso quiere decir que tambin hayEmocionado por la ideade comenzarpregunt:clulas fuera del cuerpo humano?-Dnde podemosencontrar unode esos seres maravillosos delcuerpo humano? -Unaclula?-respondiel seriluminado. -Assellaman?Clulas?-preguntTriptofanito,y volvi aindagarconentusiasmo-oDndepodemosencontrar unade ellas? -No hayque ir muylejos. Tienen una delante de Neurona abandon su postura serenay,ustedes. sonriente, solt un par de estridentes Triptofanito voltehacia todos lados.chispazos antes de dar un brinco queRode al serluminoso y busc entre losla coloc enmedio de los dos aminocidos.Suvericuetos de aquel rincn. Pero Lisina creycuerpo conclua en unalargusima cola sobrecomprender las palabras de su radiante amigolaque haba estado sentada.y pregunt: -Todos los seres vivos estnconstituidos -T eres una clula? por clulas, desde un microbiodiminuto hasta Triptofanito detuvo la bsqueda y,los rbolesinmensos. Algunas clulas vivenasombrado, volvi al sitio en el queestaba antes. solas, como las bacterias; otras, forman -S, lo soy.Mi nombre es Neurona. Lasorganismos complicados. All convivenconneuronas somos clulas que conformamos elotras clulas querealizan distintas funciones.sistema nervioso. Hay de otros tipos:clulasEl cuerpo humano est organizado as, con14 8. y aument lalista: -Y las de un ratn chino, unroble brasileo y un barco alemn?Neurona se ech a rer.-Los barcos no tienen clulas. Slo los seresvivos estn formados por ellas -dijo. Despus, movi gilmente su largacola, enlaz con ella a los aminocidos ymillones y millones declulas de muchos se ech andar.tipos. -Vengan -continu diciendo-oVeo -Pero si son tantas y tan distintas, como que es mucho suentusiasmo por conocer eldices, me temo que nunca podremosmundo delque les he hablado. N o cabe laconocerlas a todas -dijoTriptofanito, que demenor duda de que quieren emprender elprontosinti disminuir su entusiasmo. V1aJe .. -A todas no -contest Neurona-. -Estamos listos! No perdamos tiempoPero eso no es motivopara desanimarse.-exclam Triptofanito-. Slo debesEscucha, acabas demencionar uno de losdecirnos qu tenemos que hacer.grandes misteriosdel mundo celular. A pesar-Lo primero es que salgan de aqu yde queexisten tantos tipos de clulas, todastomen el torrente sanguneo. llos conducirtienen cosas muy importantes en comn. Sihasta el sitiodonde una clula los estarustedes viajan por el interior de una deellas,esperando. Mientras tanto yo voy a enviarconocern losprincipales misterios del restoinstrucciones para que su visitaocurra sinde las clulas del cuerpo. Y no sloeso,contratiempos.tambin sabrn mucho sobre cmo funcIonan Neuronacondujo a Triptofanito y atodas las clulas de la naturaleza, porejemplo, Lisina fuera de la caverna y desde ah selas de un len dela selva o las de un algaencamin hasta el sitio en el que pasabaunmanna. arroyo de sangre.Divertido con esta idea,Triptofanito-N ose olviden de regresar aqu despuspregunt:del viaje -les pidi-oTendr mucho inters-Tambin sobre las clulas de unen conversar conustedes sobre susmosquito japons?expenenClas.Lisina quiso seguir eljuego de su amigo,Triptofanito y Lisina se despidieron con15 9.grandes muestras de agradecimiento. Despus, Al cabo de un rato latempestuosa corriente tomados de la mano, se arrojaron al arroyo.sedividi en dos cauces, despus en otros dos, En unos segundos lacorriente los llev lejosy en dos ms, y as su fuerza disminuy y elde Neurona. Slo alcanzaron a sacudir laszarandeo se fue calmando.manos y a gritar, llenos de alegra:Finalmente, el torrente acab por-Adis, Neurona. Volveremos aconvertirse de nuevo en un arroyotranquilo. encontrarnos.Triptofanito y Lisina pensaron quehabanPronto perdieron de vista a su nuevallegado al puerto que lesestaba destinado y amiga. Poco a poco, el arroyo se fue abandonaronla corriente. En cuanto pusieron convirtiendo en un caudaloso roque los un pie en suelo firme comenzaron a arrastr y revolc y leshizo dar mil vueltas. inspeccionar en derredor.16 10. No era fcilllegar hasta el sitio en el que se hallaba Triptofanito. Aquellasuperficie no se estaba quieta. Por todas partes se alzabanELENCUENTROCONmontculos que de inmediato volvan a sumirse, formandocrteres profundos. EnLA MEMBRANA CELULAR algo se pareca a un maragitado.-Sujtate de las ramas -le indic el aminocido a su amiga.Enefecto, a todo lo largo de aquelS selva. Gigantescos conjuntos deehallaban a la entrada de una espesamolculas formaban troncos queseperdan en lo alto. Por todas partes colgaban inquieto piso surgannumerosas estructuras. Algunas tenan forma de arbustos. Lisina seapoy en ellas para alcanzar el brazo de suhanas que hacan difcilavanzar por all. compaero. Triptofanito y Lisina lograron abrirse -Qu ser esto? -pregunt apaso y, llenos de entusiasmo, comenzaron aTriptofanito, quien ya se haba puesto de piecorretear entre lasenormes columnas y saltaba alegremente.moleculares. Rodabanabrazados y esquivaban -N o lo s -contest l mientras numerososobstculos en el juego de intentaba alcanzar mayoraltura.perseguirse uno al otro. De pronto, Lisina frunci elceo.Triptofanito fue a dar contra una maraa de-No serpeligroso?lianas. Desesperado por huir de Lisina - Cmo puede serpeligroso algo tan-quien, de alcanzado, triunfara en eldivertido?-respondiTriptofanito, que trasjuego- el aminocido logr deshacersede un sentn se elev dando piruetas. aquella red en que haba cado.Pero al escapar Apenas haba dicho esto el aminocido, de ah a todavelocidad tropez y su cuerpouna voz estrueridosa llen el espaciocomo lo sin control sali volando. hace el ruido de la erupcin de unvolcn.-Cuidado! -grit Lisina.-Quinest ah? Ser mejor que seUn gestode espanto contrajo el rostro deidentifique cuanto antes.Triptofanito. A corta distancia se alzaba unAl or aquello,Triptofanito perdi el alto muro. El aminocido cerr los ojoscontroly fue a dar sobre Lisina, sumindose esperando el golpe. Pero, culfue su sorpresa junto con ella en la blanda superficie. cuando, alchocar contra aquella pared, sta seTendidos en el piso, losaminocidos sumi como una blanda cama de agua en la aguardaron mudosde espanto. que el aminocido qued tendido -Responda de inmediato oactivar la placenteramente! orden de defensa. Qu le trae a estesitio?Lisina se acerc. Con curiosidad,Era necesario contestarcuanto antes. Con contempl la mullida superficie en la que un nudoen la garganta, Triptofanito balbuce: yaca Triptofanito.-So. , .so... somos Triptofanito y-Es como estar acostado en una burbujaLisina, dos aminocidos que desean viajar por -dij o el aminocido,levantando la cara, y el interior de la clula. enseguida estir lamano hacia su amiga-o Para su asombro, la voz agresiva se Ven.Nunca he estado en un lugar tan suavetransform en un susurromaternal y amable como ste.que llen el ambiente: 17 11. 18 12. Unarisilla de la membrana lointerrumpi. -S, querido Triptofanito-dijo-oPero no te apenes. Estoy acostumbrada a quetodo tipo deseres se acerquen a m. Yo soy laguardiana de la clula. Dentro de mseencuentra el vasto mundo de la vida celular.De pronto, una porcindel suelocomenz a elevarse hasta dividirse en dosdelgados tentculosque rodearoncariosamente a los aminocidos.-Me da mucho gusto queestn aqu,pequeitos.Los aminocidos se sentan fascinados poreste serque adquira tan curiosas formas.-Querida Membrana --susurr Lisina-,dices que debajo de este suelo se encuentra la clula?-Yo mismaformo parte de ella. Soy como una bolsa cerrada por completoy-Lisina? Triptofanito? Oh, cmo guardo en mi interior a millones deseres.pude ser tan descorts? Si los estaba Afuera estn ustedes ytodo cuanto puedenesperando! ver a su alrededor. Los aminocidos semiraron a los ojos-Los troncos, las lianas, la selva por laconalegra y sorpresa. Por lo visto no corranque llegamos hasta ti-exclam laningn peligro. Y haban llegado al lugaraminocido con granemocin.buscado. Ya tranquilos, quisieron saber quin -As es -dijo lamembrana con maternalera aquel ser que les daba la bienvenida. Perovoz-o Todas esas estructuras extracelulares...no se le vea porningn sitio.No pudo continuar su explicacin pues -Quin es usted?Dnde est?Triptofanito la interrumpi de inmediato paraQueremossaludarle.decir con gran inquietud: -Estoy debajo deustedes--contest la voz. -Ellas no nos interesan por ahora, Elaminocido se puso en cuclillas yverdad, Lisina?Por favor, amableMembrana,acerc el rostro al piso.permtenos entrar cuanto antes...-Aqu, debajo del suelo? Ahora fue Membrana quien interrumpi -No,no, no -dijo la voz, y laal aminocido.superficie se agit-. Yo soyel suelo en el-Hey, hey, hey, no debes menospreciar que estnparados. Pueden decirme el valor de esas estructuras moleculares. Yte Membrana Celular. se es mi nombre. dir por qu. Si ellasdesaparecieran, la Los aminocidos se vieron otra vez connaturalezase convertira en un montn de asombro. Triptofanito seruboriz.clulas regadas por todas partes. -Quieres decir que esteinquieto piso-Un montn de clulas?-pregunt sobre el que estuvebrincando eres t?Triptofanito, alarmado.19 13. por supuesto mngunser humano. Las estructuras el mar -S, miles de millones declulas flotando enextracelulares permiten que las clulas se unanentre s0JUtendidas sobre ati,erra:ninguna planta, ningn animal, y.. _..1 _c.y formen todos los tipos de cuerpos que existen. -Deverdad que a veces hablo sin saber-exclam Triptofanito-.Lasestructurasextracelulares son la verdadera armazn de losseresvivos!Triptofanito se llev un dedo a lafrente y se rasc. Su mentese ech aandar a gran velocidad. Despus de uninstante de reflexin,el aminocidodecidi exponer lo que estabapensando:-El cuerpo escomouna casa, las clulas son como los ladrillos, y esas estructurasson como el cemento que une a losladrillos, no es as, Membrana?-Esuna buena forma de explicado-respondi el elstico ser.-Entonces-continu Triptofanito-, debe de haber alguien que se encargue deacomodar los ladrillos y de verter el cemento entre ellos.-Vuelvesa apresurarte en tus conclusiones -replic Membrana-. Lasestructuras extracelulares son materiales que salen de la clula.Nadie ms las pone all. Son las mismas clulas quienes se encargan deunirst entre s.-Salen de la clula? -indag Lisina.-S, lo mismo quemuchas otras sustancia Entre el interior y el exterior de la clulahay un continuo intercambio. Por cierto, gracias a eso podr dejadostraspasarme.-Hagmoslo ya, por favor! -suplic Triptofanito.20 14.-Casi nos mandas a volar. Si no es porestas ramas ... La agitacinvolvi. Membrana rea denuevo. Los aminocidos apretaron los puosALGOCOMOpara asirse ms fuerte. Por fin, el movimientoLA CLARA DELHUEVOconcluy. -Oh, perdn otra vez. Soy unadesconsiderada. Pero esque has dicho cosastan graciosas! Puerta? No hay puertas en la alsuelo y comenz a gatear por todosMembrana Celular. O mejor dicho,toda yoLleno de entusiasmo, Triptofanito lados mientrasinspeccionabase tir .soy una gran puerta. Puedo abrir ycerrardetenidamente la superficie de Membrana.cualquier rincn de misuperficie. Por otraDespus de un rato, sta pregunt con voz parte,esos objetos de los que estn asidos nolenta y cordial.son ramas.Sera mejor comparados con -Puedo saber qu ests haciendo,antenas.Cuando un ser desconocido sequerido mo?acerca, detecto con ellas dequin se trata y si Sin detener su inspeccin, Triptofanitodebodejado pasar o impedide que entre.respondi: Triptofanito ech aandar sus -Busco la puerta. Me siento ansioso porpensamientos.Concluy que la membranaentrar a la clula. celular era como elvigilante de un edificio, Membrana se ech a rer y, con laque decidequin puede entrar en l.agitacin, su blanda superficie se llende-Ustedes comprendern -continuondas. Para no salir disparados,losdiciendo Membrana- que no puedo dejarallnocidos tuvieron queasirse de las entrar a cualquiera. Hay seres que haranpequeas ramasque all cerca sobresalan.mucho dao all dentro. -Oh,disclpenme -dijoMembranaDe pronto sobrevino una nueva sacudida,tras detener sumovimiento-, pero es que no pero enseguida el blando ser se detuvoy, trashe podido dejar de rerme.pedir disculpas de nuevo, explic:Triptofanito se puso serio. -Mi emocin se debe a que justamenteeneste momento se acerca a nosotros unahormona. Las hormonas sonsustancias tilespara la clula, por eso la dejar pasar.Estnpreparados, pues en cuanto ella llegue seabrir en m un canalpor donde podrn pasartambin ustedes. Corran! Acrquense al lugarenel que la hormona va a detenerse. Una hermosa molcula, como unglobo flotante, se acercaba para aterrizar en la clula. Lisina toma Triptofanito del brazo y fue de prisa hacia ella. El aminocidoslo alcanz a exclamar:-Graciaspor tu recibimiento, Membrana. 21 15.-No te despidas -dijo su nueva Rodeado por aquel espesolquido,amiga-o En cuanto entren, los ver del otroTriptofanito tuvoun sbito recuerdo. Volvilado.a sentirse como en aquellos das cuandoviva La hormona descendi an ms hastaen el interior del huevo, comoparte de ladepositarse sobre una de las antenas de la familiaProtena.superficie. Despus, el piso all comenz a -No s por qu -ledijo a Lisina- perohundirse. Triptofanito y Lisina llegaron justoeste lugar me recuerda nuestra vida en la granja.en el momento enque, en el fondo deLa voz de Membrana Celular se dej or.aquellacavidad, se abra un orificio. Por all la En el interior de la clulalas palabrashormona se adentr velozmente. reverberaban como lossonidos dentro de una Tomados de las manos, los dosalberca.aminocidos saltaron para perseguirla.-Querido Triptofanito,es normal que la Todo cambi en cuanto ingresaron a la clula terecuerde tu viejo hogar. El lquidoClula. Enseguida, Membrana volvia cerrarseen el que estn sumergidos se llamasobre ellos, dejndolosinmersos en lo que citoplasma y es muy parecido a la claradelpareca el fondo de un ocano sin lmites. huevo. Est compuestobsicamente por aguaGrandes esferas, delgados hilos, objetos con ypor sustancias slidas diluidas en ella. Todotodo tipo de formas sedesplazaban de un lado ael interior de la clula est lleno deotro, agran velocidad. Unos se acortaban, otros citoplasma.se retorcan.Todos estaban en intensa labor. -Tan suave y clido!-exclamLisinaI22 16. mientras daba un par de brazadas nadando-Sabes una cosa? -dijo Lisina,con libertad. emocionada-o Creo queeres el aminocido -Qu maravilla! Venir a la clula y ms valiente yguapo de la naturaleza.sentirnos como en casa.Triptofanito seruboriz. Del otro lado, Triptofanito record viejas acrobacias yLisina .cerr los ojos y acerc su boca a lagirando sin parar recorriun buen tramo de delicada pared. Entonces, el aminocidobajcitoplasma. Sin ver hacia dnde iba, top sus prpados y peg loslabios al sitio detrsde pronto contra una pared que le impidi delcual se hallaba su compaera.seguir adelante. Era flexible y suave,aun ms Un fuerte sentimiento se apoder de l.que Membrana, y a travsde ella poda verseTodo dentro de s pareca flotar. Sus ideasel otrolado. Triptofanito, alegre, volte la pasaban como lucesresplandecientes. Creycabeza y llam a su compaera.estar soando. Ensu fantasa, Lisina le -Lisina, ven a ver esto!llamaba con dulcevoz: Triptofanito, Lisina no contest. Triptofanito mirTriptofanito!La emocin subi por suhacia un lado y hacia otro sin hallar rastrode cuerpo. Finalmente, el aminocido sinti quela aminocido.no podams y abri los ojos para ver a su-Aqu estoy, Trip.amada compaera.Lavoz de Lisina se oy un poco lejana.Pero Lisina no estabia11l.Triptofanito gir la cabeza: detrs delTriptofanito abri y cerrlos ojostransparente muro vio a su amiga que nadaba con rapidezpara confirmar la inquietantey daba vueltas alegremente sin parar.verdad: era cierto, la aminocido habaEl aminocido quiso rodear lapared paradesaparecido.acercarse a Lisina, pero alintentarlo sediocuenta de que el muro era demasiado largo yalto. - Cmo pudistepasardel otro lado?-le pregunt. -No lo s. De prontoestaba aqu. Losaminocidos seacercaron. Sus manos casi setocaban. Slo los separabaladelgada pared. -Es tan bello sentirse denuevo en casa -dijo ella.Lis y Trip se miraron alos ojos. Agitaban los pies paramanteneraquella posicin enque con ternura se vean unoal otro.23
Triptofanito En La Celula Pdf Do
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